3 de mayo de 2010

Día de los Trabajadores

(1951 – 1 de Mayo – 2010)


Perón habla a los trabajadores desde la histórica Plaza de Mayo el Día de los Trabajadores


Compañeros: Hace ya muchos años, en Chicago, en un 1° de mayo como éste, eran ahorcados por una justicia de clase enceguecida un grupo de trabajadores que sólo reclamaban más pan para sus hijos y justicia para sus hermanos.


El justicialismo argentino rinde hoy homenaje a su recuerdo, habiendo destruido aquí la explotación capitalista e instaurado la justicia social por la que ellos murieron.

En este jubiloso primero de mayo, saludo a todos los hombres y mujeres que con su trabajo honrado están construyendo la felicidad y la grandeza de esta patria.


El justicialismo y el sindicalismo, he dicho esta mañana, han encontrado el camino de sus finalidades comunes en la República argentina, y trabajando estrechamente unidos van siendo ya el índice de su felicidad y de su grandeza.


Han pasado cinco años de nuestro gobierno y como el primer día el gobierno y los trabajadores se encuentran estrechamente unidos y solidarios. Ello se debe solamente a que el Gobierno justicialista ha hecho, hace y hará siempre, únicamente lo que el pueblo quiera y defenderá un solo interés: el del pueblo. El gobierno justicialista ha fijado también como doctrina en lo internacional esta premisa: ninguna decisión de la política internacional que implique una acción de guerra fuera de nuestro territorio será tomada sin una previa consulta al pueblo. Sabemos que cuando se toman estas decisiones en defensa del pueblo hay que enfrentar la injusta lucha de los intereses. El imperialismo capitalista la ha desatado ya, mediante su periodismo internacional, en nombre de una libertad que no practica. La libertad, para que sea libertad, ha de ser la que el pueblo quiera, no la que pretenden imponernos desde afuera.


Para nosotros, la lucha por la libertad es la que nos conduce a la justicia social, a la independencia económica y a la soberanía política. Los argentinos tenemos nuestro régimen de libertad constitucional; pero que sería de él en la injusticia social, en la esclavitud económica o en el vasallaje político. Todo eso nos conduciría a la libertad tan conocida por los trabajadores argentinos: la libertad de morirse de hambre.


Por eso, el cuento de la libertad es demasiado conocido para que nosotros podamos caer en él. No difiere mucho del cuento del billete premiado o del de la máquina de hacer dinero. Por eso, también hoy, primero de mayo, quiero anunciarles que el diario "La Prensa", expropiado por disposición del Congreso Nacional, será entregado a los trabajadores en la forma que ellos indiquen.


Este diario, que explotó durante tantos años a sus trabajadores y a los pobres, que fue instrumento refinado al servicio de toda explotación nacional e internacional, que representó la más cruda traición a la patria, deberá purgar sus culpas sirviendo al pueblo trabajador para defender sus reivindicaciones y defender sus derechos soberanos.


Todo esto, por decisión soberana y libre del pueblo argentino, en favor y defensa de la libertad que él quiere de acuerdo con las leyes y la Constitución que él libremente se ha dado y mantiene, sin pensar que a los demás pueda o no gustarles el gesto libre y la actitud soberana.


Una vez más saludo a la CGT, y la felicito, y a todos los sindicatos argentinos. Este año 1950 de la organización sindical está sembrando el país de instituciones obreras de bien público que trabajan por la defensa del poder adquisitivo de sus salarios, de la salud física y moral de los obreros, por la elevación cultural y social del pueblo argentino. Esas instituciones, ya beneméritas en el justicialismo, serán los pilares inconmovibles del futuro argentino, donde se afirme la producción, la riqueza, el bienestar y la grandeza de la patria.


Nada podrán los políticos profesionales desplazados ni sus agitadores a sueldo en los sindicatos argentinos. Son cartas demasiadas conocidas porque los trabajadores argentinos conocen bien como procedieron ellos cuando desquiciaron el país y lo sumieron en la explotación y en la vergüenza. Sus campañas de engaños y de rumores caerán en el ridículo y en desprecio de los obreros argentinos, que conocen los ignorantes, incapaces y venales que son, por haberlos sufrido tantos años.


Entre tanto, recordemos que la defensa del justicialismo es el nervio motor de nuestra lucha: en lo exterior contra el imperialismo y la reacción, y en lo interno contra la traición político-oligarca. Cada buen argentino debe sentirse depositario y guardián de nuestra justicia social, independencia económica y soberanía política, y estar pronto a morir en su defensa. Por eso es menester estar listo como en tiempo de lucha, con los comandos ágiles y los hombres de pie, porque el imperialismo capitalista no descansa en su tarea de comprar conciencias y pagar voluntades.


Las fuerzas de la seguridad nacional deberán vivir vigilantes sobre cada hombre para asegurar el cumplimiento de los mandatos de la Constitución Justicialista. El pueblo hará de cada uno de sus hombres un soldado consciente y decidido. El gobierno defenderá al justicialismo con todas las fuerzas de la Nación contra los enemigos de afuera o de adentro.


Compañeros: que sea este primero de mayo, síntesis de la lucha contra la explotación en el mundo, el día de la decisión argentina para luchar por el justicialismo reparador de injusticias. Que nuestro bienestar y felicidad presentes sean un anticipo promisorio de todos los hermanos trabajadores que en el mundo luchan contra la tiranía del Estado o del dinero. Que nuestra bandera justicialista, acaudillando a millones de liberados de la miseria y del dolor, marche en brazos del pueblo argentino para ejemplo de un mundo injusto donde gimen bajo el látigo de la explotación millones de seres de una humanidad entristecida y decadente que lucha por su liberación.


No deseo terminar estas palabras sin agradecer a los trabajadores de todo el país su esfuerzo generoso, que ha permitido realizar a nuestra patria su ambicioso plan. Agradezco también a esos bravos muchachos obreros, que en un alarde justicialista están realizando el campeonato mundial de la producción. Eso es posible en la nueva Argentina Justicialista, donde todos trabajamos para todos y para la Patria y no para el capitalismo internacional.


Finalmente, agradezco, como argentino y como trabajador, su unidad y su lealtad inconmovibles. Hoy podemos decir que los trabajadores argentinos estamos organizados, unidos y listos para luchar por nuestros derechos y nuestra dignidad y, para terminar, que llegue a todos los trabajadores argentinos un gran abrazo, con el que los saludo y los estrecho muy fuerte sobre mi corazón.

¡¡¡Perón Vive….

Renace la Patria!!!

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Con GERÓNIMO “MOMO” VENEGAS

Garantía de Doctrina y Lealtad



21 de noviembre de 2009

HEROICA RESISTENCIA NACIONAL

(1845 – 20 de Noviembre – 2009)
Homenaje a la
HEROICA RESISTENCIA NACIONAL
contra la Prepotencia Imperialista británica


1845: Invasión Anglo-francesa y Resistencia Nacional y Patriótica
"¡Allá los tenéis! Considerad el insulto que hacen a la soberanía de nuestra Patria al navegar, sin más título que la fuerza, las aguas de un río que recorre por el territorio de nuestro país. ¡Pero no lo conseguirán impunemente! ¡Tremola en el Paraná el pabellón azul y blanco y debemos morir todos antes que verlo bajar de donde flamea!"

Gral. Lucio V. Mansilla
Bandera de Obligado

Brigadier Juan M. de Rosas

2009: la Invasión Anglo-francesa continúa:
Tren Bala – Saqueo Minero (Barrika Gold) – “Australización” de YPF – Extranjerización de nuestras Reservas Petroleras (Cerro Dragón, etc.) – Pago de la fraudulenta Deuda Externa – Renta Financiera sin gravar – Vigencia de Ley de Entidades Financieras de Martínez de Hoz -

David Rockefeller -- CFK

pero la PATRIA RENACE,
y sigue luchando por su Soberanía,
porque PERÓN VIVE


Juan Domingo Perón

«Estamos en la aurora de un nuevo renacimiento, pero seríamos muy ingenuos si confiáramos en que tal renacimiento resultará un producto espontáneo de la historia del mundo. Como partimos de una etapa en la cual las determinaciones políticas básicas se dan en el nivel de los pueblos –organizaciones en Estados- la unión que conduzca al universalismo solo puede provenir de los pueblos mismos antes que de decisiones arbitrarias. La experiencia histórica así lo demuestra.

Los grandes problemas mundiales que se vislumbran, en función de un panorama histórico general, pueden agruparse de distinta manera:
a) La sobrepoblación en relación con las disponibilidades de recursos dominantes, especialmente alimentos.
b) El agotamiento de los recursos naturales no reproducibles.
c) La preservación del ámbito ecológico.

Tales problemas pueden tener solución adecuada si se comprende que el universalismo no puede reducirse al ámbito de la concepción teórica, sino que debe hacerse efectivo a través de un proceso integral que comprometa a toda la humanidad. Creo que en esta línea de pensamiento se instala la Carta Pastoral Gaudium et Spes cuando afirma que “el género humano puede y debe no solo perfeccionar su dominio sobre las cosas creadas, sino que le corresponde además establecer un orden político, económico y social que esté más al servicio del hombre y le permita a cada uno y al grupo afirmar y cultivar su propia dignidad”.

El itinerario está trazado; debemos proponernos el recorrerlo.
Difícil y sutil tarea es ésta para los hombres del futuro: lograr una integración que no consista en una nueva manifestación enmarcada de imperialismo; compatibilizar el universalismo con la indispensable preservación de la identidad de los pueblos. Así como sostuve que una auténtica comunidad organizada no puede realizarse si no se realiza plenamente cada uno de sus ciudadanos pienso que es imposible concebir un integración mundial armónica sobre la base de una nivelación indiscriminada que despersonalice a los pueblos y enajene su verdad histórica.

Para nosotros, los argentinos, esta ardua labor nos exige robustecer desde ya una profunda cultura nacional, como único camino para consolidar el ser nacional y para preservar su unidad en las etapas que se avecinan.

La liberación en todos los terrenos es insoslayable requisito para ingresar en el proceso universalista. Resulta así que para constituir al mundo como un ente orgánicamente integrado es necesario liberarse de dominadores particulares»
(Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, Tercera Parte: Argentina en la comunidad mundial)


Aldo Díaz
Secretario de Organización
Alejandro Lencina
Sub-Coordinador General
Juan Carlos Vacarezza
Coordinador General


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e-mail: restauracioncivica.07@gmail.com

23 de septiembre de 2009

ARTIGAS 23 de setiembre 2009

(1850 – 23 de Setiembre – 2009)



JOSÉ GERVASIO ARTIGAS



Supremo Protector de los Pueblos Libres


«Ciudadanos: Los Pueblos deben ser Libres. Ese carácter debe ser su único objeto y formar el motivo de su celo»


(Discurso de Tres Cruces, 4 de abril de 1813)



«[…]Desde nuestro nacimiento como realidad racial y geográfica, recibimos el mandato y la responsabilidad de luchar. Y de hacerlo en un determinado sentido. Y con un enemigo perfectamente individualizado. [… Luego de los sucesos de Mayo de 1810] los movimientos provinciales no son movimientos separatistas. […] son conducidos por hombres del lugar, vinculados a sus paisanos. Estos hombres reciben en nuestra historia el nombre de “caudillos”. El caudillo es un conductor de su pueblo, casi generalmente es un hombre de armas.
La situación es de lucha y los hombres están con las armas en la mano. Nada más lógico que sigan a uno de ellos. El que más confianza les merezca, el que mejor se maneje con esas armas.
De todos ellos, el precursor es ARTIGAS. El gran caudillo de los Orientales. Es también el más auténtico. Lucha contra los “doctores” del puerto de Buenos Aires. Contra los españoles de Montevideo. Y contra los portugueses que invaden su tierra desde el Brasil».
(Juan Domingo Perón, Breve historia de la problemática argentina)


En este día rendimos nuestro más cálido y sentido homenaje a quien ha encarnado la expresión más pura y noble de las luchas de liberación rioplatense e hispanoamericana. A quien ha sido el padre y precursor de los caudillos de los pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata. A quien amó y dignificó a los pueblos charrúas de la Provincia Oriental. A quien no se rindió ni aún vencido, y a quien vivió hasta el final de sus días en la tierra sirviendo a los más desprotegidos y necesitados.



¡¡¡Perón Vive….
Renace la Patria!!!



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20 de abril de 2009

Peron - Castro, Correspondencia (1973)

NOTA DEL EXCMO. Sr. Presidente de la República Argentina

Tte. General Juan Domingo Perón

(24 de febrero de 1974)



Excmo. Sr. Primer Ministro República de Cuba. Comandante Fidel Castro



Estimado amigo:

Justamente hoy se cumplen 28 años del día en que asumí la Primera Magistratura del país, dando un paso en la evolución con un Movimiento Revolucionario basado en la Justicia Social. Movimiento que perdura en el tiempo y en el espacio, puesto que nuevamente, pese a mis años, estamos firmes resolviendo el futuro de nuestra Patria, buscando salvarla del desastre en que un desgobierno de dieciocho años la ha sumido.

Al frente de esta misión de amistad les envío al amigo sr. Gelbard, nuestro ministro de Economía, que tiene el encargo de darle un fuerte abrazo de mi parte, junto con mis saludos y también testimonio del profundo agrado que sentimos por la apertura práctica entre nuestros pueblos. En todas las clases de relaciones humanas, la verdadera fraternidad se demuestra no con palabras, sino con hechos fehacientes. Nosotros, los Justicialistas, tenemos un aforismo que dice: «Mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es realizar».

¡Cuba y Argentina lo están demostrando en la práctica!

Las Revoluciones no pueden ser idénticas porque tampoco todos los pueblos son iguales, ni todos los pueblos tienen la misma idiosincrasia. Es preciso que cada uno actúe dentro de su soberanía con sus propios métodos.

Pero es indudable que la necesidad de una Unidad Latinoamericana será la única posibilidad de Libertad real para nuestro Continente. A esa meta debemos concurrir todos de inmediato, para poder elevar nuestra voz con seguridad y respaldo en el seno de ese Tercer Mundo que garantizará nuestro desarrollo futuro y la libertad en lo económico, político y social.

Tanto Ud. amigo Fidel, como yo, llevamos muchos años de permanente lucha revolucionaria. Ello otorga una experiencia invalorable que es preciso transmitir a la Juventud, para evitarle atrasos que se pagan siempre con dolor y sangre, inútilmente. La puja viril de la vida joven, para rendir verdaderos frutos a la Patria, debe ir acompañada de la cuota de sabiduría que otorga la experiencia.

La responsabilidad que pesa sobre nuestros hombros no es ya la de realizar lo que nuestros ideales concibe como lo mejor para su Pueblo, sino enseñar a nuestros descendientes a consolidarla. Para ello, tenemos dos caminos: Tiempo o Sangre.

Tiempo, sobra. La Historia nos enseña cómo los excesos vuelven finalmente a su cauce habitual.

Sangre, falta. Puesto que somos un Continente descapitalizado que precisa su puesta en marcha por medio de la Unidad Fraternal, donde los intereses individuales sean considerados y respetados, cuando los mismos no afecten a la Comunidad Latinoamericana; y en ese desarrollo necesitaremos aumentar al máximo los habitantes en el Continente.

¡En fin! Todo esto quiere decir que la tarea no se termina mientras uno viva. Pero bien vale la pena vivir y morir por un ideal que trascienda a los Pueblos.

El señor Gelbard le contará cómo marchan nuestras cosas y confío en que todo marchará bien. Reciba un cordial saludo y mi afecto sincero.

¡Un gran abrazo!







Respuesta de S. E. el Sr. Primer Ministro de la República de Cuba




Excmo. Sr. Presidente de la Nación Argentina teniente general Juan Perón



Estimado amigo:

Ha sido para mí extraordinariamente agradable recibir de manos del Ministro doctor Gelbard su amistosa carta, redactada –como usted lo recuerda- en fecha grata y memorable para usted y su país, que coincide casualmente con una fecha muy venerada por los cubanos, el día del inicio de la última contienda por la independencia frente al poder español, el 24 de febrero de 1895.

Quisiera expresarle en cuánto apreciamos esta misión de amistad que ahora trabaja entre nosotros y el hecho de que a su frente venga el Ministro doctor Gelbard, que tan importante papel ha jugado en el desarrollo de nuestras relaciones en cumplimiento de los principios por usted enunciados.

Consideramos la visita importante en sí misma, pero además no dejamos de ser sensibles al momento preciso en que se ha realizado y su coincidencia con la Reunión de Cancilleres de México, donde una vez más ha estado presente, como tema que entra en el debate aunque se le deje fuera del Orden del Día; el bloqueo económico a Cuba. No hay mejor respuesta latinoamericana para ese bloqueo que los acuerdos de la República Argentina con Cuba y la presencia en nuestro país de un grupo tan numeroso de argentinos, entre ellos hombres de negocios y empresarios, encabezados por su Ministro de Economía.

Me complace manifestarle nuestra plena coincidencia con su criterio sobre la necesidad de una real unidad latinoamericana como la sola vía posible para la libertad completa de nuestros pueblos y para que América Latina juegue el papel que le corresponde en el mundo.

El logro de esa unidad, que concebimos igual que usted, como una confluencia en que por diversos caminos, países distintos, con diversa idiosincrasia y actuando en el ejercicio de su soberanía y con sus propias concepciones, lleven a la práctica la Revolución. Cualesquiera que fueren los métodos empleados y los puntos de partida diferentes, toda Revolución, al ser verdadera, estará encaminada a la liberación del hombre de todas las formas de explotación.

Deseo reiterarle una vez más lo mucho que valoramos los cubanos el gesto argentino de reanudar relaciones diplomáticas y económicas con nuestro país. Lo primero significó una prueba verdadera de independencia y soberanía política y un acto elementalmente justo. Lo segundo, unidos a los créditos para la adquisición de equipos de producción argentina, un paso inteligente en lo económico y valeroso en lo político frente al imperialismo, que con brutal saña se empeña inútilmente en estrangular el desarrollo de Cuba. Sabemos muy bien, y agradecimos, que usted y el pueblo argentino, condenaron siempre semejante crimen.

El amplio intercambio comercial iniciado será mutuamente beneficioso a nuestros pueblos. Las industrias y los trabajadores argentinos contarán con un nuevo y sólido mercado para sus magníficos productos. Durante 15 años hemos estado adquiriendo en mercados capitalistas, con los cuales no nos unen especiales vínculos económicos ni comunes intereses, cientos de millones de dólares en mercancías que habríamos podido obtener en Argentina, lo que hubiera sido nuestra preferencia, pues la integración económica de los pueblos de América Latina es elemento imprescindible para la futura integración política por la cual es debe esencial y necesidad impostergable luchar.

Por nuestra parte, en la política comercial daremos toda la preferencia posible a los productos de la industria y la agricultura argentinas.

Es nuestra impresión que los miembros de la delegación argentina que nos visitan se han sentido satisfechos de sus contactos con nuestra patria. Nuestro pueblo y todos los compañeros del Gobierno han realizado el esfuerzo más fraternal y amistoso en atenderlos, y creemos que el encuentro tendrá resultados verdaderamente útiles.

Quienes nos bloquearon y agredieron encontraron siempre la resistencia y hostilidad más firme y resuelta de nuestro pueblo. A los gestos de amistad, en cambio, responderemos invariablemente con noble y sincera amistad.

Agradezco profundamente su magnífico obsequio.

Le deseo mucha salud y grandes éxitos en las enormes responsabilidades que pesan sobre sus hombros en conducir la nación argentina por los caminos difíciles, pero honrosos y heroicos, de la liberación.

Reciba, igualmente, un fuerte y amistoso abrazo.

19 de octubre de 2008

57º Aniversario del Tránsito a la Inmortalidad de María Eva Duarte de Perón

ENCUENTRO NACIONAL, POPULAR Y CRISTIANO

en el Movimiento Nacional Peronista

José Gervasio Artigas

57º Aniversario del Tránsito a la Inmortalidad de María Eva Duarte de Perón

(1952 – 26 de Julio – 2009)

ETERNA en el Alma de su PUEBLO

Inmortal no sólo por su ejemplo, sino por el Mensaje de amor perenne que ha transmitido para las futuras generaciones de argentinos

«¡MUJERES DE ESPAÑA!

Nuestro siglo no pasará a la Historia con el nombre de “Siglo de las guerras mundiales” ni acaso con el nombre del siglo de la desintegración atómica”, sino con este otro mucho más significativo de siglo del feminismo victorioso”.

La revolución social a que asistimos en esta hora de veloz transición, alcanza no solo al obrero, quien reclama justamente se le considere dentro de la sociedad como persona humana informada por un alma trascendente y eterna, sino también a la mujer, la cual exige todos los derechos imprescindibles para el desarrollo de sus poderosas virtualidades.

Por eso, representante como soy de un país que es la esperanza, no solo por su riqueza nativa sino por haber inaugurado como ningún otro un nuevo orden de equidad social, de armonía cristiana y de libertad, no puedo guardarme en silencio el mensaje que, por mi intermedio, envía la mujer argentina a la mujer española sobre todo a la mujer que lucha como héroe, inadvertida del mundo, en la brega cotidiana de la vida.

La mujer argentina se afana, en primer lugar, por la estructuración del hogar cristiano con vínculo indisoluble. Porque si a la mujer no se le ha dado el señorío de la fuerza física, se le ha dado el imperio del amor. Y sabemos las mujeres, sin necesidad de sutiles raciocinios, que sólo en el hogar y en el matrimonio indisoluble puede el amor alcanzar toda su expansión. Sabemos las mujeres que la decadencia del amor, sin duda alguna es una de las decadencias más grandes que ahora padece, es el resultado inmediato de la paganización de la familia y de la desarticulación del hogar.

La mayoría de los pensadores opuestos al cristianismo no trepidan en reconocer que el matrimonio y la familia, tales como lo reclama la adusta moral cristiana, constituyen el único ideal sociológico que pueda colmar las aspiraciones más profundas del amor, y que todas las civilizaciones marcadas por una franca decadencia se caracterizaron por una honda crisis familiar.

Cuando la corrupción de costumbres ha minado la vida de familia, entonces, junto con el amor, pierde la mujer la libertad. Porque ella sólo es libre en la esclavitud del amor, y sólo es esclava en la libertad del amor en el que desemboca el matrimonio no bien pierde sus dotes y prerrogativas de eternidad.

“Porque la mujer argentina se ha empeñado en mantener a todo costo el hogar estructurado, y porque se ha empeñado además en conseguir que en él se respire un perfume de santuario, de suerte que el esposo y el hijo sientan a Dios como en un templo en pequeño, por eso sabe que no le arrebata ni un adarme de feminidad no sólo el trabajo en la fábrica, los estudios en las Universidades, el aprendizaje profesional; pero tampoco empaña su feminidad el participar de la recuperación nacional, colaborando con todos sus recursos a la implantación de un mundo más justo, más humano y más pacífico.

Menos tememos las argentinas a la mujer que pilota automóviles, yates y aviones, que a la emancipada de la familia o a la que toma el amor y el matrimonio como un "egoísmo de dos" sin entender que de la solidez y de la fecundidad del matrimonio depende el engrandecimiento de la patria.

La Iglesia, como nos ha enseñado siempre, ni ha prohibido ni ha disuadido a la mujer de que ejerza de médico o de diputado, o de embajadora, con tal que no abandone sus deberes esenciales de madre, de hija o de esposa. Y si la evolución de los tiempos la lleva a participar de la vida cívica y a intervenir en las contiendas electorales, es ella quien está encargada de conspirar al triunfo de un orden social y familiar en el que pueda compartir, al lado del hombre, los frutos de la paz y de la justicia.

Por eso, ¡MUJERES ESPAÑOLAS!, os digo a todas, a través del éter, lo que quisiera decir a cada una, de corazón a corazón, con esa efusión y medias palabras con que nos entendemos las mujeres: si no han faltado agitadoras que soliviantaran las clases sociales unas contra otras con soflamas incendiarias, ¿por qué han de faltar otras mujeres que de alma a alma se digan un mensaje de amor y de paz?

Faltaría a mi deber, el deber que me impone la Gran Cruz de ISABEL, si no secundara la misión de la gran Reina, quien, como ninguna mujer de España se afanó por dar unidad y libertad a esta tierra, batallando no sólo contra los invasores de su suelo, sino también contra los invasores de su Fe.

Por eso, mujeres de España, a cuyo lado he vivido los días más inocentes de mi vida, quiera hacer extensivo a vosotras cuanto no ha mucho a las Mujeres de América.

Trabajaremos por la paz, que libra a los pueblos de las amenazas y de las agresiones y nos permiten cerrar las heridas abiertas por las contiendas fratricidas. Trabajemos por afianzar la paz y por impedir que una nueva guerra vuelva a asolar la Humanidad con nuevos estragos y nuevos odios. Trabajemos por implantar en el mundo los derechos fundamentales debidos a los seres humanos y por desarmar los espíritus de los odios y prevenciones originados por la diversidad de las razas, de los idiomas y de las formas sociales de la vida. Se ha dicho que hemos venido a formar un eje Buenos Aires-Madrid. Mujeres españolas, no hemos venido a formar ejes, sino a tender arco iris de paz con todos los pueblos, como corresponde al espíritu de la mujer.

Trabajemos por la conquista de un mundo mejor, fundamentado en el amor y no en el odio; mundo en el que anhelemos todos construir y no destruir, y en el cual florezca como una bandera fulgurante de luz la libertad y la soberanía de los pueblos. Trabajemos por la implantación de un orden de justicia social cual lo requieren los principios proclamados por el General PERÓN, en el que todos pueden gozar de una retribución justa; en el que el obrero viva en condiciones dignas de trabajo y pueda preservar su salud, gozar de bienestar físico y espiritual, amparar a la familia, elevar su estándar de vida, económico y desarrollar libremente las actividades lícitas en bien de los intereses profesionales.

Unamos nuestros esfuerzos para que nadie padezca, para que nadie se vea envuelto por miserias enervantes. Unamos nuestros corazones para que los humanos, cualesquiera que sean su nacionalidad, su fortuna, su ideario, puedan vivir en armonía, y para que termine la división de réprobos y elegidos, satisfechos y desheredados, de suerte que el mundo se trueque en una gran familia bendecida por Dios, en la que no resuene otro canto que el canto del trabajo y de la paz…”

María Eva Duarte de PERÓN

Madrid, el 15 de junio de1947

(Del diario LA VANGUARDIA, Madrid, del 17 de junio de 1947)